El Régimen de Devolución Mensual de IVA (REDEME) es una herramienta que puede resultar de gran utilidad para las empresas, ofreciéndoles la posibilidad de recuperar mensualmente el exceso de IVA al que hayan tenido que hacer frente en sus operaciones comerciales. Aunque impone una mayor carga administrativa, puede ser una opción interesante a la hora de gestionar la liquidez de las empresas.

¿Qué es el REDEME, requisitos y ventajas?

El REDEME es un sistema que permite a los sujetos pasivos del IVA solicitar la devolución mensual de los importes favorables de IVA. Para acogerse a este régimen, las empresas deben cumplir con requisitos como estar al corriente de pago de las obligaciones tributarias y no realizar actividades que tributen en el régimen simplificado.

Una vez inscritas, deben presentar autoliquidaciones de IVA con periodicidad mensual, así como el libro registro de IVA utilizando para ello y de forma obligatoria el Sistema Inmediato de Información (SII) de la AEAT.

El REDEME puede resultar útil para empresas que están iniciando su actividad y tienen importantes inversiones iniciales, ya que es probable que obtengan un resultado a devolver por la AEAT en sus declaraciones mensuales. Sin embargo quizá hay quien considere que conlleva una mayor carga administrativa, al tener que cumplir con unos plazos relativamente cortos para la presentación de los libros registros de IVA a través del SII.

Obligaciones y plazos

Las empresas acogidas al REDEME deben presentar mensualmente los documentos correspondientes, como el modelo 303 para las autoliquidaciones de IVA y el modelo 340 para el contenido de los libros de registro del IVA. Además, deben permanecer como mínimo un año en este régimen una vez inscritas. Es importante tener en cuenta que la devolución mensual del IVA puede tardar entre 2 y 3 meses en ser efectiva, lo que puede afectar temporalmente la liquidez de las empresas

En resumen, el REDEME ofrece la posibilidad de obtener la devolución mensual del IVA, lo que puede ser beneficioso para la tesorería de las empresas, aunque conlleve una mayor carga administrativa. Evaluar detenidamente si este régimen se adapta a las necesidades y operativa de la empresa es crucial para tomar una decisión informada.

Recuerda que, en el caso que quieras darte de alta en el REDEME, deberás solicitarlo en el mes de noviembre anterior al año en que quieras que tenga efecto.

En Capellas te podemos ayudar a valorar si te conviene acogerte o no al REDEME. Evaluaremos tu situación y la analizaremos junto a ti para que escojas la opción más adecuada para tu empresa.