Si tu objetivo es lanzar un nuevo negocio hay una cuestión que debes tener clara: qué impuestos paga una empresa en España. La fiscalidad en nuestro país es un asunto complejo, ya que varía en función del tamaño de la empresa y de dónde se ubique su sede fiscal o social.

Para que te hagas una idea, no pagan los mismos impuestos una microempresa con un máximo de 10 trabajadores, que una gran empresa con cientos de empleados en plantilla. Tampoco tienen la misma fiscalidad las empresas de Asturias que las de Cataluña.

Con el objetivo de arrojar un poco de luz, hemos lanzado este post donde repasamos los principales impuestos que paga una empresa en España con especial atención a Cataluña.

IRPF

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas grava las rentas de todos y cada uno de los residentes en España a lo largo de un ejercicio fiscal. Las empresas retienen esta cantidad en la nómina de los empleados y los autónomos deben aplicar el 15 % de IRPF en cada factura emitida (o el 7 % durante los dos primeros años de alta). También se aplica en facturas de alquiler a propietarios de aquellos inmuebles en los que se desarrolle alguna actividad empresarial.

Tanto empresarios como autónomos deben ocuparse de gestionar estos pagos ante Hacienda presentando los modelos 111 y 190.

Impuesto sobre sociedades

El Impuesto sobre Sociedades es un impuesto directo y personal que grava la renta de sociedades (mercantiles, cooperativas, unipersonales, fundaciones, instituciones…) y entidades jurídicas con sede en territorio español.

Se asemeja al IRPF, pero llevado al ámbito empresarial, y se abona al concluir el año natural deduciendo, en su caso, los pagos fraccionados realizados durante el ejercicio. Los tipos impositivos son:

  • Tipo general: 25 %.
  • Tipos especiales reducidos. Los más reseñables son: microempresas (25 %), entidades de nueva creación (15 %) y cooperativas fiscalmente protegidas (20 %).

IVA

El Impuesto sobre el Valor Añadido que grava la entrega de bienes y servicios, también repercute sobre la actividad económica de las empresas, aunque de manera indirecta.

Podemos diferenciar dos tipos de IVA: el IVA repercutido (impuesto que la empresa recauda cuando vende sus productos o servicios y emite facturas) y el IVA soportado (impuesto que la empresa paga en las transacciones con sus proveedores, es decir, cuando abona facturas).

Cada empresa debe presentar y pagar el IVA a Hacienda tras concluir cada trimestre, aunque en algunos casos, existe la posibilidad de presentarlo de forma mensual. La cantidad resultante es la diferencia entre el IVA cobrado a los clientes y el IVA que ha pagado a sus proveedores.

También debes saber que no todas las transacciones están gravadas por el mismo tipo de IVA que se clasifica en: general (21 %), reducido (10 %) aplicable a productos y servicios básicos como alimentos o vivienda, y el superreducido (4 %) en el que se contemplan productos de primera necesidad. También hay productos y servicios exentos de IVA como ciertos servicios sanitarios o la enseñanza.

IAE

El Impuesto sobre las Actividades Económicas es aplicable tanto a autónomos como a empresas que realizan actividades empresariales y profesionales en España, aunque la normativa fiscal contempla exenciones para todas las personas físicas y para las empresas cuya cifra de negocio sea inferior al millón de euros anuales.

Además, durante los dos primeros años de actividad las sociedades también quedan exentos de pagar el IAE. No obstante, aunque la empresa esté exenta, debe darse de alta en el IAE a través del modelo 036 o 037 de la Agencia Tributaria. Respecto a la tarifa que se debe pagar por este impuesto, varía en función del tipo de actividad económica.

Impuestos que pagan las empresas en Cataluña

Hay una serie de impuestos que son regionales y locales. En este sentido, Cataluña es una de las Comunidades Autónomas con un mayor número de impuestos propios. Muchos de ellos afectan a las empresas, ya sean personas físicas o jurídicas.

En algunos casos, la empresa no es el contribuyente final, pero sí tiene la obligación de recaudar el impuesto y gestionar su ingreso en la Agencia Tributaria de Cataluña. Por tanto, esta labor supone un coste para los empresarios tanto en tiempo como en dinero, sin olvidar los riesgos y problemas que puede conllevar una gestión deficiente de esta fiscalidad.

A continuación, enumeramos algunos de los impuestos más conocidos que pagan las empresas catalanas.

Impuesto sobre grandes establecimientos comerciales

Impuesto ambiental que grava la utilización de grandes superficies con finalidades comerciales.

Impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos

Grava la estancia de los ciudadanos en los establecimientos y equipamientos turísticos, incluso las estancias en las embarcaciones de crucero turístico cuando están fondeadas o amarradas en un puerto del territorio de Cataluña. También lo pagan las empresas si tienen trabajadores desplazados en Cataluña alojados en hoteles por motivos de trabajo.

Impuesto sobre bebidas azucaradas

Se paga cuando se adquiere cualquier bebida azucarada envasada. De nuevo, aunque es un impuesto que paga el ciudadano que consume la bebida, es la persona física o jurídica que suministra el producto al consumidor quien tiene la responsabilidad de recaudarlo, gestionarlo e ingresarlo a la institución recaudatoria catalana.

Impuesto sobre los activos no productivos de las personas jurídicas

Como su nombre indica tan solo afecta a las personas jurídicas y constituye el hecho imponible la tenencia de bienes inmuebles, vehículos a motor con una potencia igual o superior a 200 CV, embarcaciones de ocio, aeronaves, objetos de arte y joyas, siempre que estos bienes no se destinen a la actividad que realice la empresa, es decir, que no sean productivos.

Gravamen de protección civil

Al que están sometidos elementos patrimoniales afectos a actividades de riesgo y situados en el territorio de Cataluña (instalaciones industriales o almacenes en los que se utilizan, almacenan, depositan o se producen sustancias consideradas peligrosas siempre que se cumplan unos requisitos).

Canon del agua

Es un impuesto con finalidad ecológica que pagan ciudadanos y empresas.

Canon sobre la deposición controlada de residuos municipales y canon sobre la incineración de residuos municipales

Los dos son impuestos ecológicos que gravan la deposición controlada de los residuos y su incineración. En este caso los sujetos pasivos, es decir quien lo paga son, principalmente, los entes locales del servicio de gestión de residuos municipales.

Canon sobre la deposición controlada de residuos de la construcción

Impuesto ecológico que grava la deposición controlada de esos residuos. El sujeto pasivo son los productores de residuos de la construcción que pueden ser empresas, pero también ciudadanos. Aunque lo normal es que quien lo paga sea el albañil que se ha contratado para que nos haga las reformas y lo repercuta dentro del precio de sus servicios.

Canon sobre la deposición controlada de residuos industriales

Se aplica a los residuos que, de acuerdo con la legislación específica, tienen esa consideración y se destinan a depósitos controlados. Son sujetos pasivos, tanto las personas físicas como jurídicas (públicas o privadas) productoras de esos residuos. Por lo tanto, afecta tanto a empresas como ciudadanos, aunque lo habitual es que, como el canon de residuos de la construcción, sea una empresa a quien se lo repercutan.

Impuesto sobre la emisión de óxidos de nitrógeno a la atmósfera producida por la aviación comercial

Son sujetos pasivos las compañías aéreas y también las personas físicas o jurídicas que operan o fletan vuelos que salen de un aeródromo de Cataluña.

Impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera producida por la industria

Son sujetos pasivos las personas físicas o jurídicas que emitan a la atmósfera gases y partículas contaminantes que vienen explicadas en la Ley que lo regula

Impuesto sobre las viviendas vacías

Constituye el hecho imponible la desocupación permanente de una vivienda durante más de dos años sin causa justificada. Son sujetos pasivos de este impuesto las personas jurídicas propietarias de viviendas vacías sin causa justificada durante más de dos años.

Impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica

El sujeto pasivo es cualquier persona física o jurídica, que tenga su domicilio en Cataluña, y que sea titular de vehículos aptos para circular por las vías públicas, incluidos dentro de las categorías especificadas en la propia norma. Abarca a prácticamente todos los vehículos incluidos, por supuesto, los pertenecientes a las empresas.

Impuesto sobre instalaciones que inciden en el Medio ambiente

Es un impuesto muy específico que afecta únicamente a un sector de empresas del ámbito de la energía y la comunicación. En concreto, grava:

  • La realización de las actividades de producción, almacenamiento o transformación de energía eléctrica.
  • El transporte de energía eléctrica efectuada por los elementos fijos del suministro de energía eléctrica.
  • La actividad del transporte de telefonía efectuada por los elementos fijos de las redes de comunicación.
  • La actividad de alojamiento y gestión de elementos radiantes para el transporte de las comunicaciones eléctricas efectuadas por los elementos fijos que configuran las diferentes redes.

Ahora ya conoces los principales impuestos a los que deben hacer frente las empresas en España y Cataluña. Si estás pensando en lanzar tu propio proyecto empresarial y necesitas ayuda con la gestión de la fiscalidad, desde asesoría Capellas estaremos encantados de ayudarte.