El fin de año trae consigo una de las tareas más importantes de toda empresa, sea grande, pequeña o autónomos. El cierre del año fiscal es el momento en el que tenemos que dejar bien atado todo con Hacienda, pero también es una buena ocasión para hacer un balance contable de cómo ha ido el año.

Para poder hacer un cierre fiscal del año lo primero que hay que hacer es el cierre contable. Es necesario saber qué ingresos y gastos hemos tenido y comprobar que estemos al día en pagos y cobros con nuestros clientes y proveedores. Si ves que no es así hay que empezar a reclamar esas facturas que nos han dejado adeudadas y ponernos al día con lo que debemos a nuestros proveedores.

Una vez que tenemos hecha esta parte es importante ver si necesitamos hacer un gasto a final de año para poder deducirnos el IVA y así compensar el que debemos pagar, o si es conveniente esperar a facturar algún ingreso al año que viene, siempre que esto sea posible.

La importancia del cierre fiscal del año radica en que es lo que determina los impuestos que deberás pagar. Ten en cuenta que es el momento en el que debes regularizar todo el negocio, ponerlo al día y fijar las bases de cómo será el año siguiente. Además, el balance anual también da la indicación de si la empresa sigue pagando impuestos como hasta ahora o cambia a gran empresa, para el caso de aquellas que hayan crecido mucho en facturación.

 

Pasos a dar para hacer un buen cierre fiscal del año

 

1 Revisar todas las facturas. Cada trimestre se hace una declaración y revisamos, deberíamos hacerlo, las facturas que emitimos y las que recibimos. Pero este es el momento de ver que está todo correcto y de que hemos declarado todas las que hemos realizado nosotros. Este paso podemos hacerlo en la revisión de cobros e ingresos que hemos comentado en el balance contable. Es una manera de ver que no tenemos nada pendiente de declarar.

2 Comprobar que todo está en orden con Hacienda. Las notificaciones que nos manda la Agencia Tributaria no siempre nos llegan correctamente o puede que no las veamos, es importante entrar en el buzón donde están todas registradas para ver que no tenemos nada pendiente. Si lo hay, es un buen momento para ponernos al día. No contestar las notificaciones de la Agencia Tributaria, puede conllevar consecuencias graves.

3 IVA, retenciones y seguridad social.  Es necesario comprobar que hemos ido haciendo correctamente las declaraciones de IVA y retenciones, y que hemos ido pagando siempre que ha sido necesario. Si vemos que el IVA nos sale a devolver en la declaración anual tendremos que decidir si queremos que nos lo devuelvan o mejor compensarlo en el ejercicio o ejercicios siguientes. También es importante ver si estamos al día con todas las cotizaciones de la seguridad social, las nuestras y si tenemos empleados también las de ellos.

4 Haz una lista de operaciones que puedan ser miradas con lupa. Es decir, mira todo aquello que has hecho durante el año que pueda ser motivo de revisión:

  • Cobro de ayudas por la COVID-19. Que esté todo bien declarado.
    • Moratorias en hipotecas.
    • Aplazamientos en impuestos y cuotas de la seguridad social.
    • Pago de la ayuda de la Mutua de autónomos.
    • Financiación del ICO.
    • Ayudas estatales y autonómicas.
  • Deducciones inusuales.
  • Pérdidas de ingresos injustificadas.
  • Ertes que se hayan producido en la empresa.

5 Comprobar que nuestros epígrafes no cambian. Cuando iniciamos la actividad empresarial hay que darse de alta en un epígrafe en el Impuesto de Actividades Económicas. Esto puede variar, porque cambiemos o ampliemos nuestro negocio y eso hay que reflejarlo en el cierre fiscal o tenerlo en cuenta para el año siguiente. Recuerda que estos cambios también debes comunicarlos a la Agencia Tributaria.

Si necesitas más información, solo tienes que hablar con nosotr@s. En Capellas i Associats estamos para ayudarte en todo lo que necesites.

 

 

 

 

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